Las mas grandes batallas, siempre serán libradas por un único motivante... El amor.

viernes, agosto 12, 2016

Untitled Love



-Dime que somos.
-Te mandé una canción en la mañana, que dice “We’re part time lovers, a full time friends…”
-¿Eso es lo que somos?
-Realmente no… vaya… la verdad no sé que somos. ¿Y tú? Que piensas que somos?
-Yo creo que somos como un rayito de luz en la vida del uno del otro.
-Eso me agrada.

Hablamos más allá de la noche, entrada la madrugada, en los teléfonos se vertieron las horas que acortaron las distancias, era como susurrar en el oído del otro… solo que 909 kilómetros estaban entre ambas voces.

Tal vez desde ahí debí haberme sincerado, pero como bien tú luego espetaste, después de que pasó todo lo malo, después de esa noche en la que claramente arruiné el momento, soy un cobarde.

Y si, lo soy, se que grandes momentos de mi vida se han ido al carajo por no tomar iniciativa, por mejor mandar las cosas al traste… y heme aquí, ahora pensando que hacer con casi 20 años de recuerdos.

¿Dónde cabe todo este dolor?

El amor es realmente absurdo: causa agonía, inflige ahogo, pero antes de esto es una droga, inyecta dosis de felicidad por cantidades industriales al cerebro… es curioso, pero pensé que después de La Maga nada me haría feliz… ella logró de nuevo hacerme reír, pero ahí va, el lado de H. que todo lo sofoca, que busca destruir algo que es hermoso.

¿Acaso merezco ser feliz?

Las pitonisas han hablado, y todas convergen en el rumbo. Llevo años estancado en las sombras, ahí de donde me hice cómoda la nostalgia y la melancolía, esas acompañantes que cegaron mis ganas de vivir, esas que actuaron como somníferos para hacerme creer que la felicidad es sentirme en una clara misantropía.

¿De qué hablamos cuando hablamos de amor?

Hoy quería escribir, pero tenía reales fuerzas de plasmar una disertación decente de eso que emana del corazón… todo se bloqueó al recaer en cuenta, que soy una víctima de mis propios errores del pasado.
Cuando le expliqué acerca de cómo un “Te extraño” es insuficiente para expresar todo lo que significa el ansiar la presencia de alguien, ella cambió un “Te quiero”, por un “Me caes bien”.

¿Dónde quedó nuestro pacto del pasado?

Tal vez eso es amor, tener un propio lenguaje, un código indescifrable, un secreto que solo se comparte entre dos, un amor que carece de título, pero que se comparte en dos latidos, aunque la distancia busque desterrarlos de la realidad.

¿Cuándo muere la ilusión?

Ojalá que la mente nunca sea frontera de nuestra imaginación.


H.

domingo, mayo 22, 2016

Conocerás al hombre de tus sueños.

Publicado originalmente el 11 de diciembre de 2014




Llegamos a ese café de marca, ese que ambos odiamos pero que ahora no nos queda más remedio, ya que el tiempo está sobre de nosotros,. 

Me orillaste a pedir algo, bien sabes que no me gusta el café. 

Sonreíste e insististe, ‘Elige por mi’ te dije, algo referente a una limonada le mencionaste a la que atendía.

Dan la cuenta y disparas el billete de $200 cual bólido en la ultima curva del grand prix. Mis $50 apenas cubren el pedido, pero insisto como si no me hubiese dado cuenta, te molestas y replicas que te ofenderás, la cajera toma el dinero y estallas en risa.

‘Siempre me creen mi faceta de enojada’ y pongo cara de estafado, haces un ademán seguido de una expresión que no recuerdo, pero sí sé que puse cara de perro molesto ya que el acto seguido de tu parte fue abrazarme como premio de consuelo.

Me dan mi bebida, es de un rojo intenso, ‘Algo de Passion fruit’ dices, la pruebo y a mi me sabe a arándano, la pedí fría a pesar del clima invernal, entre tus manos descansa un té que desconozco y de irreconocible sensibilidad para mi olfato.

Conversamos de mi día de trabajo, lo fastidioso que puede ser lidiar con gente necia que cree hacer lo correcto, me preguntas de un viejo amor, te respondo con la mirada y mi voz flaquea vislumbrando la verdad. Saltas de un punto a otro en la conversación, y así escapas de la constante realidad de comunicarme un pasado, te afronto y al fin te recuerdo el ‘porqué’ de nuestra reunión.

Tu mirada y semblante cambian, se nota que esperabas aletargar más lo inamovible, reanudas el tema que dejamos pendiente en la conversación virtual que tuvimos hace menos de una hora en nuestras respectivas oficinas, retomas lo dicho y pronuncias la verdad, te escucho con atención y mientras hablas… cada palabra que dices me aleja más de ti, y a la vez me hace desearte más, sin que tu lo sepas, me vas perdiendo por completo, en caída libre en todos los sentidos.

No es que tengas la culpa, solo que me he prometido jamás volver a salir lastimado de esa manera, soy todo lo que tus padres nunca aceptarían, estoy alejado de los estándares sociales que la convención moral busca, soy quien menos te merece, esa noche no lo acepté… pero hoy me doy cuenta que tu necesitas a otro tipo de hombre.

Lagrimas corren por tus ojos, la desesperación inunda tu voz, te rodearía en ese preciso instante para abrazarte y jamás soltarte, pero si dejar ir todas tus penas y dolores, todas tus frustraciones y pesadillas, toda tu innecesaria represión y devolverte a una nueva vida.

Pero no, me quedo sentado al extremo de la mesa, escuchándote confesarte. Paciente me trago tu desgracia y la hago mía sin querer, sin darme cuenta, sin vivirla pero ahora adueñarla en mi mente.

Y todo apunta a un momento que no estaba planeado en la historia, me doy cuenta de cómo es que mis ruinas vuelven a ser castillos de arena, de un momento a otro, de un segundo a una eternidad, mi reino vuelve a florecer, no eres ella, pero tu situación es lo que ya fue, y no… no puedo permitirme de nuevo, nunca más… no, oh no, me duele dejarte, me duele romperte, me duele quererte, sin que tu me hayas dejado, sin que tu me hayas roto, sin que tu me hayas amado, pero así tiene que ser, los recuerdos son cíclicos, las memorias circulares… y tengo que dejar atrás esas torturas que no me pertenecen. En ese café dejé mi karma, pagué mi deuda, dejé el camino sin retorno, el circulo debe romperse y no volver jamás.

Continuaste, hablaste de tus sueños, de tus gustos, de tu vida, de tu hombre, tu mirada se volvió perfecta al narrar como es que prefieres tenerlo, como lo deseas, como es que lo buscas, como es que lo concibes, como es que sabes lo que quieres… pero a la ves se esfuma… porque de pronto no ves que tu tienes las respuestas… y lo único que hice fue verte a través del cristal de la ventana que reflejaba tu pasión desmedida por encontrar el amor en tu vida, con la añoranza de un porvenir.

Terminas tu soliloquio, te comparto mis ideas, te sientes aliviada, no por lo que digo, sino por simplemente tener la oportunidad de expresarte, creo que eso es lo que importa. Te aferras a la idea de que el amor es perfecto, me gusta ver esa dulzura en tu inocencia, como es que la utopía de tu mente construye pureza en tu alrededor, me contagias de la enérgica carga de emociones que contuviste, y me trago mis sentimientos, deseo profundamente expresar todo lo que siento y lo que deseo… pero me callo, te engaño fácilmente ya que desconoces mis movimientos, no me conoces todavía demasiado bien como para saber cuando oculto algo, y con el mayor de mis esfuerzos, dejo escapar lo que creo que es mejor para los dos:

-Tranquila, ya verás como todo será mejor… tu… tu…. Conocerás al hombre de tus sueños.
-¿Cómo? –Preguntas asombrada, todavía algo ida por la descarga de tus emociones.
-Si, tu serás feliz, muy feliz, ya verás, te irás de aquí a realizar tu post-grado, y ahí estará él, ese hombre perfecto que habías soñado, bien parecido, varonil, de familia noble, culto y letrado, todo un caballero del siglo XIX, ahí estará, leerán juntos a Sartre, te llevará a ver cine de Bertolucci, pasearán por la mañana en Montmartre, en la tarde te llevará a Louvre y en la noche te habrá sorprendido con crème brûlée hecha por él, solo para ti. El será quien atrape tu corazón.
-¿Qué te hace pensar…. Que te hace creer que eso será verdad, como sabes que así pasará?
 -Solo sé, que así será.

Sonreí, volteaste a ver tu reloj, yo hice lo mismo con el mío de cadena, inmediatamente no perdiste oportunidad en apuntar ‘No sabes cuanto aprecio ese tipo de detalles, no conozco a nadie a parte de mi abuelo que use un reloj así’, sonreí de nuevo por cortesía, y al darnos cuenta que ibas tarde para tu cita, tomamos nuestros respectivos abrigos y partimos del lugar.

Todo lo que dije, acerca del chico, acerca de que sé que lo encontrarás… fue mentira, lo dije para darte esperanza, lo dije solo porque sabía que ese ensueño te haría pensar en algo mejor, en verdad no sé si lo encuentres… pero si hay algo de verdad en mi mentira… deseo fervientemente que lo conozcas, que esté ahí, y que sea tan real como tu y yo, y que te ame a como dé lugar.

Condujiste hasta el lugar de tu destino, el viento arreciaba con una constante lluvia ligera decembrina, de esa que no se siente, pero solo enfría. Me dijiste algo que no recuerdo, seguramente un comentario previo, de esos que decimos antes de despedirnos, ya que evitamos la partida y buscamos postergarla para que parezca que nunca terminará ese momento, y justo cuando te respondo el comentario, solo abres tus brazos acompañados de una enorme sonrisa que enamoraría a cualquiera.

-Gracias.
-No hay nada que agradecer mujer.
-Tus abrazos son especiales, das buenos abrazos.
-Son con amor, abrazos de amor.
-Te quiero
-Créeme, yo te quiero mucho más.

Me sueltas, sonríes y partes, camino bajo el manto de humedad que cubre el ambiente, y preferí dejar de pensar desde ese momento… que me habría encantado ser parte de tu vida, que deseaba con tanto fervor y pasión poder ser tu pareja… pero es justo ahora, antes de dormir, que creo que hice lo correcto, jamás seré el hombre de tus sueños, pero tu si serás la mujer con la que sueño.

Lo que es ficción para unos, es realidad para otros…



H.

sábado, enero 03, 2015

La sal, cuando hay qué comer

Ben Goossens
Quiero llorar por ti,
pero si no quieres,
si no quieres no lo mereces.
Y si quieres, no me dejo.

Si no quieres que estemos juntos,
para qué me esfuerzo,
no merezco yo tampoco un derroche
de energía y menos de amargura.
No emitiré en ese caso reproches
de soledad, de angustia ni de enojo.

Quiero llorar por ti,
pero si no quieres,
si no quieres no se vale
que te culpe de una pena
que no temes ni deberás;
de una pena que no existe,
de una pena que ahora puedo crear.

Quiero llorar por ti,
pero hoy nada me daña.
Quiero llorar por ti pero tengo razones
para gastar mi energía mañana.

Lloraré contigo un día
cuando el Sol me despeine
y tu mano me abra los ojos.
Lloraré yo solo
cuando sienta tu despojo.

Hoy... hoy no hay comida, sólo hambre.


La sal, cuando hay qué comer
Licencia Creative Commons
©© 2015, 
Hacha sin filo por O. Adrián Lozano Garza se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución-NoComercial-SinDerivar 4.0 Internacional

miércoles, marzo 27, 2013

La paloma y el gorrión

Amo su sencillez, la simpleza de sus actos y la belleza de sus palabras.

La calidez de su tacto y su trato, tan gentiles que el sol y las Flores revientan de envidia.

Amo sentirme ignorante a su lado, encontrar esos recovecos de desconocimiento.

Amo reír a carcajadas nerviosas y luego sellarlo con un beso.

Amo su paz, mi tranquilidad, nuestros momentos de serenidad.

Amo sus silencios y palabras, las lecciones sin habla.

Amo sentir que es la lluvia y que yo soy un incendio, esa loca diferencia y hermosa complementariedad.

Amo que seamos el rayo y el claro de Luna en una misma noche.

Amo desde en más discreto hasta el más obsceno roce de nuestros cuerpos. Las miradas furtivas, las palabras secretas, cualquier beso y cualquier caricia que nace de nosotros dos.

Amo ser su paloma y que sea mi gorrión, amo su voz por las mañanas al despertar y el arrullo de su respiración al anochecer.

Amo que sea mi certeza en medio de la locura del mundo, y mi brújula en medio del desierto.

Finalmente, amo todo su ser. Todo aquello que pueda o no ver en él.

jueves, octubre 04, 2012

Coraza v2.0

¿De qué me sirve poder escribir, lo que siento,
encriptarlo en metáfora, desenvolverlo en analogía,
dibujar mi sentir y pensar con letras en tintas
de distintos colores en hojas o pantallas?

Sigo siendo hermético, acorazado, autocensurado...
¿De qué me sirve desahogarme escribiendo
si no salen las palabras, no logro ni evocarlas
al momento de hablar cara a cara?

dejaré bolígrafos y lapiceros...
guardaré mis libretas preferidas
al fondo de cualquier cajón;
suspenderé mis accesos a blogs,
para forzarme a trabajar en otro tipo de discurso,
para no tener que esperar a que mi hoya de vapor
se libere, se pase, entonces,
permitirme dar lo que hay en mi.
no explotarlo.

Ciao, por un rato.


Coraza v2.0*
©2011, Adrián Lozano

*previo a la baja de actividad hoy interrumpida.

lunes, agosto 27, 2012

Roulette

Las probabilidades parecen cosa fría cuando se habla en términos de estadística, pero cuando consideras que la probabilidad puede ser algo más que un número...

Como decir, la probabilidad de que cuando volvamos a vernos nos besemos, la probabilidad de que que ocurra nada entre nosotros, la de que ocurra una pre-enunciada historia de amor local...

¿Cuál es la probabilidad de encontrar en el mundo alguien que me haga sonreír todo el tiempo? Constantemente.

Y mi necesidad de calcular mis posibilidades, de medir, se pierden en esta deliciosa incertidumbre,  la posibilidad de que cada que escucho la puerta de mi lugar sea nada más y nada menos que él, sorprendiendo, sonriendo, colgándose en mi ventana como siempre... Y todo ese cúmulo de emociones me tiene al filo de la silla, con miedo de caer en el abismo.

Poco importan los abismos cuando el vacío de la incertidumbre tiene rostro de enamoramiento.

Nerviosismo de encontrarlo en los pasillos, de tener que lidiar con mirarlo, con que me mire, con los encuentros y desencuentros, la posibilidad del todo o de la nada.

A quien nunca apuesta por miedo de perder, a quien no se arriesga y prefiere solo apostar sobre seguro (cosa más absurda...) la sensación de perderse, de mortalidad, humanidad, incertidumbre le sabe a la gloria.

El cielo, de pensar que existiera, para mí es esto. Sentir el vivo deseo de perder, de lanzarte al vacío sin que nada importe, de caer de cabeza, dar el salto sin cuerda.

There can be no true hope without despair



jueves, agosto 09, 2012

Versos I

E.S.
(Oda a la Libertad)

Y su nombre aparecía cada noche de luna llena; atravesándose por mi ventana, prometiendo paz en cada visita... Al son del tango Argentino, del misticismo de un buen vino, acortando y tendiendo abismos desordenadamente por aquí y por allá.

La promesa de libertad se acercó a mi nombre, Libertad se acercaba lentamente con cadencia hacia las sábanas en mi cama.

Libertad. Como sólo en sus labios sabía dulce ese nombre. El viento silva nostalgias y recuerdos en su ausencia. "Cuando te recuerdo, la triste nostalgia se dibuja en mi rostro pero las memorias rescatan desde las cenizas una verdadera y única sonrisa..."

Danzamos sin control por las calles de Buenos Aires, me envolví en la suave tela de sus palabras. Con soberbio aire festivo me dejaba llevar en las manos de Libertad.

¿Quién diría? Su amor al final sí me sirvió de puente. Me ha trasladado al otro mundo, me liberó de tinieblas, de sombras y dolores.

Libertad que ha restablecido mi orden, libertad que ha accionado la cuenta regresiva.

Libertad, gracias por devolverme la vida, por iluminar mi camino en luz ultravioleta, por levantarme desde el escombro y la ceniza. Me acompañaste durante todo este tiempo y ahora te vas. Me arrojo al abismo sin soga, a la incertidumbre y todo esto aprendido de tí.

Libertad, compartimos un buen momento, regálame ese último beso de despedida, de nuevo ahí en el jardín de la Rue Dauphin, cuando no había sol o luna que nos cubriera, cuando todo era tinieblas, tú y yo. Regálame ese último beso en la mejilla, el abrazo de despedida, wish you the best of lucks, and the same I wish to myself... Vous étiez ma liberté, et je, le vôtre ainsi.


Versos II


Se asoma una tímida sonrisa, teñida de alegrías inocentes... And the floor beneath our feet is shrinking.

De nuevo florecen los romances, de modo muy adolescente. ¿¡Y quién demonios sabe a dónde nos lleve todo esto!? Para el caso tampoco importa.

Soy feliz así, soy feliz de esta manera. Navegando en la incertidumbre que me causa oír tu nombre cerca del mío. Poco importa si es para bien o para mal, si hay porvenir o no hay nada.

Flow sweetly, hang heavy, You suddenly complete me.

Cada mañana vivo y muero en la ansiedad que me mordisquea las entrañas, esa ansiedad de querer tan sólo verte, tan solo escucharte, así... de lejos, como Don Quijote y Dulcinea, a base de ilusiones... comiendo amores.

Dicen que el amor, como la cola de un gato, siempre sale de donde quiera que esté escondido. Y ahí estás tu, el pequeño pajarillo de verano que promete que el porvenir será mejor este día, que canta feliz al filo de mi ventana, que se agita alegremente, volando a la libertad.

Y han vuelto los colores a mi rostro, y con ellos ha vuelto la luz a mi mirada, las cenizas se barren del suelo y de nuevo mi ánimo se levanta.

Si es posible que como dicen, estoy enamorada, de nuevo enamorada de la vida, de la dicha, de la luz y de la poesía.. quizá ya aprendimos a no darnos latigazos en nombre de un romance, quizá ahora el mundo es más sano, no otro mundo sino el mío. Mi pequeña esfera en el universo se está transformando, posiblemente ya aprendí a amar algo más que a mi ser mismo.


En el proceso encuentro a este sexto desconocido (Cynty quote)... And maybe he's not other but the one.