Guerras

Definiré algunas cosas, querer implica posesión, tomar algo; amar no sé que sea es algo ambiguo y suelto, escurridizo... Dicho esto:

Si el amar es un campo de batalla y si hay hasta "ejércitos del amor"... como toda batalla uno debe elegir, planear, ser estratega. Lo sé que decir esto es un chiste y una burla para los sentimientos pero ya que mis sentimientos se han burlado de mi y han hecho de mi corazón un chiste ¿porqué no habría yo de devolverles el favor?

Elijo no amar, categórica y expresamente NO. Elijo no querer, no desear, elijo extirparme los sentimientos y el amor. Lo elijo con la convicción de que ya no tengo absolutamente nada más que perder.

Me río a carcajada suelta en mi imaginación cuando alguien ilusionado y con brillo en su mirada me cuenta que está enamorado y aún más me río de mi absurda pretensión de no amar. Es como quedamos los veteranos de la guerra amorosa, mutilados del corazón, cuadrapléjicos de las emociones, con estrés de post-guerra que nos hace sentir que todo el tiempo combatimos.

Elijo no confiar y la soledad que ello acarrea, elijo nunca más apostar el alma a cualquier mano. Es más, elijo retirarme del juego del amor.

Pero dicho sea de paso, ¿cuándo tuve la posibilidad de elegir?