¿Por qué tratas de hacerme sentir mal a mi, cuando el que realmente lastima eres tu?
La verdad que me da risa tu estupidez.
Me da risa que me llamas infantil e inmadura cuando el que es un puberto eres tu.
Me da risa que creas que me amargo por gusto, que me culpes y que simplemente te rías.
¿Y por qué me importa?
Hoy me he dado cuenta que, de verdad, eres un desconocido.
Lo más divertido es lo poco que te importa y la excesiva importancia que le he dado yo.
Pero hoy ya murió, lo siento.
Me cansé, de verdad.
Llegué a ese límite que tanto me había tardado en alcanzar.
Y me pregunto, ¿Por qué demoré tanto?
Haha, hoy eres feliz, y qué bueno por ti, espero que te dure lo suficiente como para no volver a mi.
Yo seguiré caminando, y adiós.
Si algún cruce nos vuelve a topar, te saludaré con la más grande alegría que tu rostro me pueda hacer sentir, y de ahí, punto y aparte; lo que sigue.
Gracias por demostrarme el cuarto de bledo que esto te sabe.
Sentí el crack de las cadenas que se rompieron y el sonido de las alas que se despliegan.
Aleteo, tiento el terreno que años atrás dejé.
Lo siguiente, simplemente será volar~.
tu luchando por volar...mientras yo aterrizo.
ResponderEliminarIronías; cada uno tiene su tiempo.
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