miércoles, marzo 30, 2011
Free.
martes, marzo 29, 2011
Y te dicen gracias.
lunes, marzo 28, 2011
Acto de contricción
domingo, marzo 27, 2011
Incondicionalmente
jueves, marzo 24, 2011
Memoria de una infidelidad
No podría decir a ciencia cierta
Si esto es un simple halo de ternura
Un mínimo pedazo de tiempo,
Una corta ilusión.
Mis manos huelen a ti,
Como el recuerdo efímero de la noche…
El aroma se desvanece, se eleva.
Las emociones vienen, ruedan, andan, van.
Y si acariciando la premura,
Y el tenue trozo de pasión
Que quizá sin ser real:
Ha volcado mi razón
Me tarjera el final,
El encuentro interior.
No, no te sientas causa,
Ni siquiera traición.
Soy motivo de mi propia alerta,
Mi temor a la perdición…
Ésa que busco al final del mapa
Aunque solo quede yo.
Perla Valdez, 2011.
¿Qué sale del beso de dos?
¿Qué sale del beso de dos?
¿es un acto intuitivo?
Se reflejan nuestros ánimos,
los sentimientos y emociones de culpa.
Un beso por lástima,
un beso por deseo,
un beso para sentir su olor.
Sólo eso.
Una caricia inesperada,
premeditada, robada,
comprada, comprometida,
de paga, de gusto.
Tengo derecho a pedir,
quiero el derecho de pedir,
qué sintieron aquéllos
al besarme a mí.
Una partida en un avión,
un beso de traición,
uno de despedida;
uno de amor.
Y es todo así,
el sentir de hoy.
Hoy no quiero beso.
Hoy no tengo humor.
PV, 2009
miércoles, marzo 23, 2011
Mi Soundtrack Personal
Besos ¿alimento del amor?
¿Qué hacer en caso de quebranto corazonal?
martes, marzo 22, 2011
Anda.
Anda, ve.
El ídolo. -que te quieran bien-
Yo era sólo una niña, y ya me estaban explicando lo que era el amor. Ir a la iglesia, rezar el rosario, alabar a Dios, vestirte con faldas largas, ir al catecismo, nunca usar escote, no subirte al coche de nadie, estudiar una carrera y casarte con un chico bien. Llegar virgen al matrimonio. Querer bien. Que te quieran bien. Ser ama de casa y cuidar a los chamacos.
lunes, marzo 21, 2011
Visita inesperada
Aléjate.
Aléjate de mí, mantente a raya.
La paz perpetua.
Será de verdad el amor una guerra? O algo similar a un campo de batalla?
jueves, marzo 17, 2011
Bailando y Bailando
Si sólo está la almohada
miércoles, marzo 16, 2011
Adelante.
TÚ , ME Diste Falsas Esperanzas
Ojalá que el ruido te perfore hasta los pezones
que tu sueño se compacte
que salgas mal en los retratos
que los habitantes de la ciudad te confundan con un vagabudo
que desconozcas el significado de la palabra amigo
que se quiebren los espejos al ponerteles de frente
que te enamores de un imposible
QUE NI EL DIABLO TE QUIERA CHUPAR!!!!!
lunes, marzo 14, 2011
Uno a Uno
domingo, marzo 13, 2011
Oceanos de distancia.
viernes, marzo 11, 2011
Gota, a gota.
The Origin Of Love. (Fwd: Juntos pero no Revueltos)
Juntos pero no Revueltos
“En tiempos antiguos donde los humanos éramos un solo ente, no diferenciación de sexos, los Dioses se encontraban molestos y envidiosos porque el ser humano era tan completo y perfecto que Zeus nos condeno a toda la humanidad a permanecer separados en Hombre y Mujer y pasar el resto de nuestras vidas tratando de completarnos.”
Este pasaje griego nos revela una vez más la conexión que puede llegar a hacer el amor, dejar de ser 2 para ser uno, un ente, una relación, que crece, es feliz y vive. Ser uno, no es dejar de ser uno mismo es completar a aquel que también es único y a la vez es parte de ti. ¿Puedes ser capaz de ser uno con tu pareja sin que cada quién pierda su escencia?
jueves, marzo 10, 2011
Carencia
El aire acondicionado enfriaba la sala de juntas y revoloteaba el pelo de una joven profesionista. Jugando con su pluma de forma tediosa y desesperada, fija su mirada un par de segundos y lanza un comentario a uno de sus compañeros: “escribo en un blog sobre amor, ¿quieres leerlo?”. El chico en su afán por no verse común y sencillo: “¿Pero… tienes que saber mucho del amor para eso no?... ¿ya sabes mucho?... La joven se quedó muda y pensativa… reflexiva: “tienes mucha razón, yo hablo de amor en este blog y no se mucho a cerca de él, porque… ¿cómo saber si en verdad has amado?...¿ qué es amar?, ¿darlo todo, proteger, besar, caricias, sexo, dar la vida, llorar, sufrir, sacrificio? ¿Alguien me puede decir qué es el amor para poder empezar a escribir sobre él?
miércoles, marzo 09, 2011
lunes, marzo 07, 2011
Camino
Me pregunto… qué tipo de pensamientos son fabricados en el mundo de las ideas cuando un hombre o mujer camina sin compañía.
Una idea fabricada a cada paso, un sentimiento que no parece encontrar su par, un pendiente que atormenta, una persona que alimenta recuerdos… andando un camino sin rumbo fijo.
El camino esta diseñado para andarlo en compañía, ¿Porq nos empeñamos en querer andarlo solos?
En réponse à: occasions manquées /Silent Love
Qué tal si percibimos al amor como una cadena? Como una maldición de la cual uno busca librarse al enunciarle? Un pequeño demonio como Rumpelstiltskin.
En la entrada anterior (Ocasiones perdidas) se habló del amor como algo que se enuncia, y es ahí donde recuerdo y enuncio: el amor, como otras acciones psicopatológicas cotidianas del ser humano, es una muestra mas de cómo opera en nosotros algo más allá de nuestra conciencia, más allá de nuestra voluntad e incluso más fuerte que nuestros propios deseos. El amor es otro deseo que no siempre deseamos voluntaria y conscientes de ello, es mas bien, algo que se desea en otro lugar, desde otra posición.
Pensemos que nuestra condición humana divide nuestro operar en la vida en 3 partes, actor, público y guionista... pues bien, el amor es para mí, uno de tantos guiones que el guionista planeo para los actores, del cual el público solo conoce el resultado final. Nosotros somos un público que presencia una actuación de psicodrama, sin saberlo, somos el guionista.
Y siendo así, nos espanta nuestra propia y triste realidad, al mirarse en el espejo el enamorado, descubre que algo le falta y entonces le pone cara, cara de amigos, cara de familia, cara de cariño, de posesiones o de pareja... Cuando se le pone cara de pareja entonces pasa algo muy bonito y chistoso... causa terror saberse solo en esa locura de sensaciones, sentimientos y pensamientos, así que nuestra muy amada condición humana nos convoca a compartirlo, a embarrar a otros de ese mal, de esa bendición, del virus que es amar. Será acaso para que aaalgo nos lleguen a devolver? (casi siempre, buscamos recibir nuestro propio mensaje desde el otro.)
No sólo declaramos el amor, y no sólo lo enunciamos, lo DENUNCIAMOS, como dice una canción que disfruto mucho "A spell, a Rebel Yell" (Un hechizo, un grito rebelde).
Enunciarle nuestro amor a alguien, incluso si no es el ser amado... para qué?
De qué carga tan pesada nos tendremos que librar? Amar entonces es un sentimiento lindo y ligero? O por el contrario un pesar, una pena, de la cual al menos al hablar de ella se la puede aminorar?
O quizá amar sea algo incomprensible, y que acercarnos a hablar sobre eso a otro sea esa constante búsqueda humana de sentido, de explicación y respuesta ante esto que me aqueja o esto que gozo, que no sé que es.
Pero sin desplegar mucho, volvamos a la postura incial de este texto: la carga que puede ser el amor.
Al amor no se le puede sujetar, hablar es nuestro pobre intento por dejarlo estacionado en alguna parte lo cual es algo muy humano, buscar ser sedentario. Pero al enunciarlo qué puede pasar en el otro? Esa energía vital de amor que nos inquieta se la lanzamos, entonces, le condenamos a ser cómplices de esto que uno denuncia: "Te quiero"; y ahora este otro puede o no, hacer algo al respecto.
Finalmente, tras 2 tragos más de whisky pienso... porqué llenamos entonces ese silencio que hay entre nosotros 2 con palabras? porqué no sólo disfrutar el silencio? Como si el silencio nos separara... quizá esas palabras mudas, no nacidas, ese silencio es lo que nos mantiene juntos.
Cual Don Quijote y Dulcinea.
Ocasiones perdidas
Ocasiones perdidas
“Hay algo de impotencia y vulnerabilidad,
como cuando una persona se enfrenta a su destino, bajo las estrellas,
y pronuncia una verdad ineludible, triste y magnífica…
Ordena, pero confiesa que ella misma,
la autora que formula la orden,
es también víctima de sus propias palabras”.
Sandor Marai. La amante de Bolzano.
Durante la vida de todos y cada uno, aparece eso que se repite a lo largo de la historia de la humanidad, en obras plásticas, musicales, poesía, literatura, ciencia y filosofía. Aquello que si bien hay veces que se siente, pocas veces se puede explicar.
Ligadura existencial, aquello que posibilita la vida. Amo, en cuanto fui amado en un principio por alguien más, ante el cual me hice, me hago, existo: el amor. El narcisismo primario es eso justamente, una imagen hecha de amor, sostenida en principio, en el amor materno.
Ya como sujeto, cuando se siente amor, y cuando se le declara, a lo más que se llega es a poder expresarlo a medias tintas, con palabras que resultan vacías, incompletas y faltantes.
Cuando se declara el amor es porque ya no se puede más. Es necesario que algo se haga, se diga. Aunque cueste. Hay algo de impotencia y vulnerabilidad, algo que no se puede esquivar al resultar ineludible, inaplazable. Con las palabras se ordena, se es amo, pero al mismo tiempo víctima. Son ellas, las palabras, destinadas al mal entendido, quienes nos salvan y al mismo tiempo, nos condenan. Así como Hofmannsthal, cuando en Eine briefe llega a la conclusión de que existen cosas que no se pueden expresar con palabras; declara al lenguaje como insuficiente y se pronuncia afirmando que no tiene nada más que decir; así cada uno de nosotros, cuando decimos algo que nos atraviesa por completo, somos dejados al buen (o mal) recibimiento que nuestras palabras puedan tener en el otro. Con nuestras palabras incompletas, parciales, dudosas, quedamos a expensas de ese otro. Amar es como una fobia, crea angustia al no poder explicar el porqué. Y sin embargo, cuando se ama, se lo tiene que decir; que exponer, que apalabrar, sabiendo de antemano que, “sentimos en un mundo, pensamos, nombramos los objetos en otro. Una palabra, una expresión, un gesto inocuo, hace que ambos mundos vivan desesperadamente divorciados, sin que nada llene el vacío que los separó.”[1] Vacío existencial, vacío de la diferencia, esa diferencia que marca la manera por la cual logramos inscribirnos en este mundo que nos dice, nos refleja quienes somos.
Las palabras describen pero no alcanzan y además, están por siempre destinadas al equívoco. Son éstas las que provocan duda, desconfianza, escepticismo. Al otro a quien se le dice que se le ama, ¿realmente estará ahí más allá de sus máscaras? Si amar es, como dice Lacan, dar eso que no se tiene a alguien que no es, cuando se ama ¿se está?, ¿se es?
Declarar el amor es jugar, arriesgar, apostar. No sólo eso: es jugarse, arriesgarse, apostarse. Es dar ese brinco donde uno mismo va en el salto. Lanzarse como una moneda al aire.
Este brinco, ¿cómo es que se logra?, ¿cómo es que se da? Decir que se ama conlleva cierta renuncia narcisista, ¿cómo es que se rompen éstas barreras, murallas defensivas?
El hombre, cuando habla acerca de su amor, -nos dice David Flores-, hace. Al decir su amor, hace el amor[2]. Situado desde su lugar, se avienta, pero también demanda. Ama y pide ser amado. Se descubre, (tanto al ser “sorprendido por” como por estarse “des-cubriendo”) como deseante, el principio del amor[3]. Cuando se desea es porque hace falta algo. El amante, al realizar su acto de palabra hace una palabra que actúa. “Un momento de enfrentamiento y ruptura consigo mismo, con su historia y su destino”[4]. Aquel que se entrega a sus palabras. Hablar para nombrar la ausencia de algo, algo de aquel mundo que no podemos sino sentir y con respecto a lo cual algo se debe hacer.
¿Y, el amor, existe? El psicoanálisis, como aquello que nos convoca a todos como sujetos trágicos, ¿qué dice del amor? El amor ¿existe?, ¿es real? ¿qué le otorga estatuto de realidad? ¿Será aquello que indica Lacan, al enunciar que viene a suplir la ausencia de relación sexual? ¿Será una ilusión más, siguiendo a Freud, una ilusión motivada por un deseo?, ¿deseo de sentir complementariedad, completud?, ¿imagen completa en el espejo por siempre destinado a unir aquello que está fragmentado?
Podría decirse que el hecho mismo de que sea sentido es lo que lo hace real. Con respecto al porqué, para con quién, porqué con unos y no hacia otros, en diferentes momentos con variadas intensidades y mensajes puede ser algo explicable, analizable, aprehendible. Pero el hecho de que se siente está más allá de cualquier duda. Al amor se le siente, se le dice y se le hace.
Un hombre, cuando declara su amor, lo hace parado ante la incertidumbre, ante lo desconocido, ante la ajenidad. La alteridad del otro sexo, de aquella que no toda es. La eterna revuelta del amor entre un hombre y una mujer. Aquello evidente, y sin embargo inexplicable.
Tal vez las barreras narcisistas que se levantan ante el amor tienen algo de relación con su origen. Aquellos amores originarios que fundaron nuestra propia manera y capacidad de amar. El ser humano, y no sólo con relación al amor, tarde se entera acerca de que algo que marcará su existencia, será el sentir añoranza por aquello que se fue, aunque en realidad nunca haya estado. Constitutivo del sujeto: aquello que nunca fue: “amar y saberse amado en forma perfecta y total, sin fisuras, sin grietas, sin malentendidos,(…) Reminiscencia, repetición…”[5] Porque antes de que exista un yo, para poner palabras, el amor, es aquello que se siente.
Al aprender a amar, también se aprende a doler. Si la gran ilusión del yo es que no falte nada, es al mismo tiempo lo que más le aterroriza. Para cualquier neurótico no hay nada más angustiante que su propio deseo. Cuando alguien declara su amor, se asume en riesgo. Se encuentra en constante amenaza, el otro le falta. Revive sus ilusiones, sus anhelos, el lado placentero del amor. Sin embargo, también aquello que puede llegar a asfixiar, a acercarse demasiado. El neurótico nunca cree merecer lo que tiene, y le invade la duda, la necesidad de control.
Nos queda sólo el amor incompleto, sin complemento, inacabado, dudoso, con sentimientos de poder, violencia y seducción. Nos queda el amor ambivalente, el que se gasta, el que se acaba, aquel que se va en todos los cuentos que tantas veces y por las noches, nos contamos.
“Tienen razón los escépticos cuando afirman que la historia de la humanidad
es una interminable sucesión de ocasiones perdidas.
Afortunadamente, gracias a la inagotable generosidad de la imaginación,
vamos supliendo las faltas, llenando las lagunas lo mejor que se puede,
abriendo pasos en callejones sin salida y que sin salida seguirán,
inventando llaves para abrir puertas huérfanas de cerraduras
o que nunca las tuvieron”
José Saramago. El viaje del elefante.
[1] Alatriste, S. El daño. Editores Mexicanos Unidos. 2000. p. 88
[1] Flores, D. La Declaración de amor: Palabra y acto. En De Adolescentes. Edición Privada, 2000.
[1] Lacan, J. Seminario 20. Aún. Paidós. p. 64
[1] Flores, Ibid., p. 203
[1] Flores, Ibid., p. 196.
viernes, marzo 04, 2011
Un cuento de hadas
Una mujer pierde la cordura al ver cómo su corazón es lentamente desmembrado por aquel al que escogió como digno de ser su protector.
Un hombre puede perder su esencia al primer síntoma de descuido de aquella a la que le cedieron con tanto fervor su órgano latente.
Que difícil es escoger a aquel o aquella al que depositarás tu confianza, tus sueños, tu vida, tus deseos, temores e ilusiones… es por eso que me pregunto, ¿Existirá en algún lugar esa doncella cuidadosa que sabe como cuidar de un corazón o un caballero valiente que custodiara en cualquier circunstancia eso tan valioso para uno?
jueves, marzo 03, 2011
Conocer el amor.
La poesía está en los libros, en los versos.
El amor en el cielo.
Las ganas están en los besos, en los retratos.
El amor en el aire.
La insistencia en los regalos, en el sexo.
El amor en el polvo.
El trueque está en el dinero, en el calendario,
el amor en el tiempo.
No conozco el amor.