Son dos cuerpos,
se entregan.
Se miran,
se están gozando.
¡Cuántos besos mientras se unen!
Se necesitan, acaparándose,
como si fueran a escapar.
Se ensalivan, se quieren.
Con ganas de devorarse,
que uno entienda que el otro lo desea.
Se humedecen,
se elevan.
Es como vivir por siempre.
Y alguien revienta,
y el otro le sigue,
¿y si ven el mismo cielo?
Y descansan, duermen.
Abrazados, cobijados.
Tiernos, tranquilos,naturales, sensibles.
Ellos mismos.
Perla Valdez, 2011.
Muy lindo escrito Perla! Saludos!!
ResponderEliminar:) Gracias. Buenas madrugadas.
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